ABELARDO VAZQUEZ
«La poesía es una manera filosófica de beberse la vida”
por CARLOS LEVY *
Mendocino de pleno centro, nacido en calle Rioja entre Lavalle y Catamarca allá por el año ’18, Abelardo Vázquez, poeta que suele decir: “Confieso haber vivido más de noche que de día, haber bebido más que comido y haber amado más que sufrido”, está a salvo por derecho propio del olvido. Se salva de la condena con la que el rigor del tiempo, el más feroz y lúcido de los críticos literarios, parece lapidar a aquellos que, no pudiendo rozar aunque sea con una línea el fenómeno espiritual de la poesía, la vuelven intangible.
Poeta de la criatura humana
En pos de vaya uno a saber qué aplauso, qué pretendida competencia con los dioses, o, en el mejor de los casos, en nombre de qué extrañas apreciaciones estéticas, la encierran en cenáculos y torres custodiadas por celosos personeros, como guardándola de toda contaminación para pequeños grupitos de “entendedores”. Pues bien, Vázquez, espantado, escapa a todo ello. No practica la cirugía con las palabras extirpándole el hombre como una víscera molesta; por el contrario, vuela con él o se sumerge, lo degrada o lo eleva, le presta su hombro o le da una bofetada. Es un poeta de la criatura humana.
Recuerda Vázquez que una vez cumplida su escuela primaria en los maristas, viaja a España, donde vive hasta un mes antes de comenzar la Guerra Civil. En aquellos tiempos, y quizás por haber gozado de la amistad de Federico García Lorca, aprende a enamorarse del cante jondo y de las corridas de toros, el vino espeso y las palabras claras, la noche larga y el amanecer entre amigos. Y así a su regreso, entre el recuerdo del autor del “Romancero Gitano” (a quien lloraría después), y de Luis Rosales, escribe y publica «Advenimiento – Poemas de un aprendiz enamorado», su primer libro. Apura entonces sus pasos hacia la “Danza Inmóvil”, con la que obtuviera el primer premio de la Bienal de Poesía de Mendoza de 1950. El galardón por su «Segunda Danza», en el Concurso Municipal de Poesía, corrobora su talento.
La gran ciudad
El tiempo lo sensibiliza por los fantasmas de la urbe, la aventura vivencial de Buenos Aires, los vericuetos de los techos grises y su melancólico habitante que claman por ternura, y escribe «Tercera Fundación de Buenos Aires». Después vendrá Buenos Aires en las majas.
Danza del borracho frente al espejo
Es sólo una pelea entre borrachos.
Este bebe porque bebió Anacreonte,
aquel tiene en Omar su favorito.
No fue en una taberna de Granada,
ni en Borgoña, la vieja, fue en su pecho
un día al regresar de soledades
cansado y viejo con la muerte cerca.
Es sólo una herida entre dos vinos,
este se ahora con Vallejo adentro
y aquel se cree el rey de los ladrones.
No fue en una taberna del Pireo
ni en Mendoza la joven, fue en su espejo
al pie de la escalera de los sueños
casi vencido ya, después de muerto.
Diverso entre contrarios Garcilaso
con la espada del vino enamoraba
reyes, doncellas, santos y caballos
al murmurar del bosque y de las fuentes
como un pastor en guerra con el alba.
Retrocedió el espejo en llamaradas
y el diálogo rompió las ciegas copas
al humo y el hedor de la taberna.
Que duro es el infierno, qué apretado
de gente y agua, de viejos tan formales
abstemios y casados y cubiertos
con toneles vacíos y gusanos.
Se puso a conversar consigo mismo
como si el diablo lo inventara entonces,
habló de Marx, de Hitler, de Cleopatra
y una dulce muchacha color uvas
madurada de amor por comisarios.
Peleó tras sí, con largas cuchilladas,
la sombra se le vino como un poncho,
quebró botellas, espejos, siete rosas
y a algún difunto perdonó la vida.
No fue en una taberna de Marsella.
Se despertó de pronto entre dos ríos
en tinto y blanco enamorado y frío.
Abelardo Vázquez
Caricatura de portada realizada por Ricardo Embrioni
Publicado en “El Mirador” – Diario Mendoza Julio 1983
* CARLOS LEVY: Poeta y escritor. Fue miembro del grupo literario Aleph y de la Sociedad de los Poetas Vivos de Buenos Aires. Ha sido Director de la Biblioteca Pública General San Martín y de Radio Nacional Mendoza. Por su labor fue nombrado Embajador Cultural de la Provincia de Mendoza.
ABELARDO VÁZQUEZ Y LA VENDIMIA
por ANIBAL CUADROS *
Abelardo Vázquez está considerado como el principal impulsor de lo que distingue a la actual Fiesta Nacional de la Vendimia, el tradicional y popular mega evento que, con más de ochenta ediciones, es uno de los de mayor envergadura de los que se realizan en el país.
Vendimia, tal como quedó estructurada, se trata de un espectáculo sui generis que combina prácticamente todas las disciplinas artísticas junto con el trabajo de profesionales, técnicos y artesanos que aportan la realización del marco escénico convirtiéndose en la más importante oferta turística que promociona Mendoza.
LA PROVINCIALIZACIÓN DE LA PROPUESTA
Hasta 1958 las líneas argumentales del acto central eran realizadas por escritores o poetas de Buenos Aires. Lo mismo sucedía con los artistas que tenían los roles principales. Un grupo de intelectuales locales comienza con la sutil batalla de demostrar que la provincia tenía gente conocedora de la idiosincrasia regional y con probada habilidad para describirla. Alberto Rodríguez (h) -el ideólogo y fogonero inicial- junto con Antonio Di Benedetto y el propio Vázquez, entre otros; comenzaron a ganar espacio entre los gestores principales y, desde su creatividad, fueron abriendo puertas a músicos, actores, bailarines, escritores, autores y compositores; también a técnicos del espectáculo como sonidistas, iluminadores, vestuaristas, artesanos y a profesionales ingenieros, arquitectos, constructores, carpinteros, fabricantes de pirotecnia, etc. De esta manera comenzó a convertirse en una fiesta auténticamente mendocina, desde su concepción hasta su ejecución.
Con el tiempo las cosas se fueron modificando, pero es material de otro análisis.
Abelardo Vázquez tuvo participación directa en trece ediciones donde no solo generó una nueva concepción argumental; también, como director general, aportó ideas para la construcción de monumentales escenarios tanto en el ámbito del desaparecido autódromo del Parque Gral. San Martín (donde está emplazado actualmente el Estadio «Malvinas Argentinas») y luego, en el Teatro Griego, tuvo la genial idea de incluir los cerros circundantes al desarrollo de la fiesta y bautizándolos con nombres de distintas variedades de vino. Año tras año fue adoptando las novedades técnicas que aparecían para optimizar sonido y luces; hizo construir un piso acrílico para el escenario y que pintaba desde abajo con luces, generó la creación de cajas lumínicas para integrarlas en las escenografías, la utilización de la fuente de agua con espectaculares chorros impulsados por bombas y la pirotecnia como efectos para las puestas escénicas.
Tanto alarde de ingenio y buen gusto se expandió a los espectáculos y actividades satélites que, durante los dos meses previos, conforman el descomunal evento que es Vendimia y la mayoría de sus iniciativas continúan siendo utilizadas por los actuales hacedores de Vendimia.
Además de su participación en los actos centrales fue gestor de novedosas Bendiciones de los Frutos, evento litúrgico que forma parte de la Vendimia, y pionero en utilizar otros espacios como el lago del Parque San Martín para realizar fiestas venecianas, con las reinas paseando en góndolas iluminadas y espectáculos artísticos en escenarios flotantes. Innumerables fueron las ideas e innovaciones que aportó para la Vía Blanca de la Reinas y el Carrusel, dos populares desfiles callejeros de carros alegóricos construidos especialmente para la ocasión, plenos de música, canto, bailes y bellas mujeres que concitan el fervor popular y la mayor asistencia de publico en sus tres kilómetros de recorrido.
LAS VENDIMIAS DE ABELARDO VÁZQUEZ
1958. Acto Central:“Todo lo que el vino trae” – Libreto de Alejandro del Río (Buenos Aires) – Adaptación: Abelardo Vázquez, Antonio Di Benedetto y Alberto Rodríguez (h). Lugar: Autódromo del Parque Gral. San Martín.
1959. “La Fiesta del Vino” – Espectáculo alternativo realizado por la suspensión de los festejos vendimiales debido a una epidemia provincial de poliomielitis. Se hizo una gran degustación de vinos para recaudar fondos para tal fin, con un desfile de automóviles y pequeños ómnibus por la Av. San Martín con niños afectados que recibían el afecto, globos y golosinas del público. A la noche se realizó un show en la explanada de la Casa de Gobierno con libreto de Abelardo Vázquez y Alberto Rodríguez (h). Éste último, además, tuvo a su cargo la dirección general.
1960. Acto Central: “La vid, la vida y el vino” – Dirección General. Lugar: Autódromo del Parque Gral. San Martín.
1961. Acto Central: “Vendimia del IV Centenario” – Libreto. Lugar: Autódromo del Parque Gral. San Martín.
1963. Acto Central: “La viña junto a la vida” – Libreto y Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
1964. Acto Central: “Fiesta del Arte Nacional” – Libreto y Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
1966. Acto Central: “Vendimia de las 30 Vendimias” – Adaptación del Libreto y Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
1970. Acto Central: “El Viñador Celeste” - Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
1971. Acto Central: “Vendimia de Cristal” – Libreto y Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
1972. Acto Central: “Vendimia de América” – Libreto y Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
1973. Acto Central: “Vendimia Fantástica” – Libreto y Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
1976. Acto Central:“Vendimia del Agua Fecunda” – Adaptación del Libreto y Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
1980. Acto Central: “Vendimia Infinita” – Dirección General. Lugar: Teatro Griego «Frank Romero Day».
El 20 de mayo de 1986, Mendoza lucía un otoño dorado y las hojas bailaban al antojo del viento. Abelardo Vázquez, el “poeta mayor de la vendimia”, nos abandonaba pero, en esos sesenta y siete años que tan intensamente vivió, dejó un inconmensurable legado que resiste, inalterable, al tiempo y al olvido.
* ANIBAL CUADROS: Autor, compositor y músico. Solistas, conjuntos y coros interpretan y graban sus temas. Dirigió musicalmente Fiestas de Vendimia, centrales y departamentales. Es uno de los fundadores y director del archivo digital “La Melesca”, historias de Cuyo.