LUIS RICARDO CASNATI
UN APASIONADO DE LA VIDA
Arquitecto, docente, poeta, ensayista. Se destacó en todos los ámbitos en que actuó. En literatura descolló con su obra, en arquitectura dejó su impronta en los edificios que construyó, por sus propuestas tan personales. Y fue un apasionado docente trasmitiendo su saber a aquellos alumnos que nos enriquecimos con sus enseñanzas.
por: SUSANA FASCIOLO *
Es difícil separar al hombre de sus grandes pasiones: la arquitectura y la literatura. Conocedor profundo de ambas disciplinas, dedicó su vida a recrearlas con aptitud e idoneidad, cargado de un carácter ardiente, vehemente, donde la mediocridad no tenía cabida. Todo lo hizo acertadamente. Por su profunda vocación no quiso elegir una sobre la otra. Se entregó a ambas.
Nació el 21 de junio de 1926 en San Rafael (Mendoza). A los 15 años fue alumno de Alfredo R. Bufano[1], que se desempeñaba como profesor de la cátedra de literatura. “Con él encaucé mi afecto por la forma y el ritmo. Con él aprendimos a mirar, a oler, a llorar, a cantar y a callar. A sentirnos heridos y agradecidos por la belleza, a escuchar en la mitad del aire el mensaje milenario de la gleba”[2], así recordaba las enseñanzas de su maestro.
Al terminar la escuela secundaria se traslada a Córdoba para estudiar arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba, de gran prestigio en aquella época. Al regresar a su ciudad ejerce la profesión de arquitecto y comienza su labor literaria.
En 1958, es nombrado Director de Arquitectura de la Provincia, por lo que debe trasladarse a vivir a la ciudad de Mendoza, lugar que nunca abandonó.
Convocado por el arquitecto Enrico Tedeschi [3], colaboró con la fundación de la Facultad de Arquitectura, por entonces dependiente de el Instituto Cuyano de Educación Integral (ICEI). Nace, con dos cursos, en 1961: los nuevos inscriptos para cursar primer año y, un segundo año, con estudiantes que llegaron de distintas facultades del país. En la nueva carrera, Casnati ejerce la cátedra de Plástica que incluía equipamiento de interiores y diseño de muebles.
A partir de 1980, y durante una década, ejerció la presidencia de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) – filial Mendoza. Durante el mismo período ocupó la vicepresidencia de la SADE a nivel nacional.
Dirigió el Colegio de Arquitectos de Mendoza en más de una oportunidad y, de regreso a la democracia en 1983, ocupa la presidencia de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. Fue jurado de varios concursos y destinatario de numerosos homenajes. En 2017 la Legislatura de la Provincia lo distingue por su aporte al arte mendocino.
Muere en Mendoza el 20 de junio de 2017, a un día de cumplir 91 años.
ensayista y poeta
Y nos preguntamos: ¿porqué la poesía? ¿para qué la poesía? ¿sirve leer poesía? ¿sirve la prosa poética?
Y respondemos que leer poesía y prosa poética nos conduce a un encuentro con nosotros mismos, es una experiencia humana trascendente cuando se habla de lo esencial, como la vida, el amor y la muerte.
Poeta melancólico y romántico. La impronta de su narrativa están pobladas de ellas, además de experiencias de juventud acontecidas en su ciudad natal, donde están presente el amor, la nostalgia, el interior del alma, todo cobijado en los bucólicos paisajes de “Aquel San Rafael de los álamos”.
Entre su vasta obra literaria se destacan algunos libros: “De avena o pájaros”, “La batalla del oro”, “Historias de mi sangre”, “Las palabras del Sésamo”.
En la presentación de la publicación “Piedra y Canto” [4] expresó la Prof. Emilia Puceiro de Zuleta:
“Ricardo Casnati ha sido fiel a su función social de poeta, ha sabido descubrir la infinita ambigüedad de las palabras para situarlas en el lugar exacto, en su perfil más sugerente para dejarlas resonando con esa música esquiva que nos arrastra, más allá de lo que la razón puede alcanzar.”
arquitecto
Sus creaciones arquitectónicas son poesía. Curvas, arcos de medio punto, ángulos, decágonos, cúpulas, bóvedas y planos enriquecen los espacios, imprimiendo una infinidad de emociones a los usuarios. El aire que se respira al recorrerlas está cargado de exquisitas sensaciones donde se visualizan detalles, materiales, losas de extremada riqueza y la incidencia de la luz.
La comunicación de los espacios interiores con el exterior, es una constante en su arquitectura. Amante de árboles y flores, los hizo participar de sus creaciones como elementos necesarios para acompañarlas.
“La tierra como sustento, el árbol como cobijo, el sol como calor y el agua como vida” – afirmaba.
El recorrido del camino de acceso a la vivienda ya es una experiencia gratificante. Las elaboradas puertas de entrada se convirtieron en una antesala del interior de la casa, muchas de ellas esculpidas por las manos del gran Luis Quesada, quien plasmó un mundo de maravilla en cada portal. También lo eligió para ilustrar las tapas de varios de sus libros.
Casnati fue un gran cultor de los detalles. Nunca dejó ningún rincón de la propuesta arquitectónica sin que fuera estudiado, aunque pareciera sin importancia por el lugar que ocupaba en el proyecto.
Su afición por los materiales nobles en estado natural, eran parte constante en sus propuestas: piedra, ladrillo, cerámica, madera, hormigón visto, hierro. Tenía un concepto muy pobre de todo aquello que quería “parecer” lo que no era. Tomaba con desprecio las imitaciones de cualquier tipo.
docente
Como docente se caracterizó por su vehemencia para llevar a cabo la tarea. Su forma de trasmitir los pensamientos, a la hora de juzgar un trabajo, era dura, firme, inclemente. Sus enseñanzas siempre buscaron la forma de “querer ser”, en armonía con el espíritu creador de cada alumno. Nada era “porque sí”, toda solución debía tener su porqué, como única manera de lograr un resultado impregnado de talento. Buscar la excelencia en los diseños era un objetivo al que los alumnos debíamos aproximarnos.
Escuchar la palabra de Luis Ricardo Casnati, fue la forma más clara de conocerlo. Aunque están referidas a su labor literaria y la manera de ver la vida, se pueden trasladar a su obra arquitectónica.
Así hablaba del «amor» Casnati:
“Cuando uno mira con atención, conmovidamente, y no es que me afane en mero decir el tema del amor, he amado infinidad de cosas que me han convencido de la gloria de estar vivo. Y como se han adentrado hondamente en mi cuerpo y espíritu, no encuentro otra manera de impedir que mueran, sino plasmándolas en palabras para que sus almas sigan latiendo en mi tesoro infinito”.
Palabras del maestro en la Asociación Estudiantes de Arquitectura (AEA).
“Ironía, amor y nostalgia son temas adjetivables en todo cuanto escribo porque son inclinaciones que llevo conmigo…”
“En cuanto a la presencia del amor, como tema continuamente enarbolado por mí, no puedo pasar indiferente ante la belleza sobre toda baldosa que transito: el cielo con su sol, su luna, sus estrellas y sus nubes. Sus plantas, los árboles, las flores, el agua y la mayoría de los seres, sean animales o no de nuestra raza. Los niños, las sonrisas, las miradas, los gestos…”
“He amado infinidad de cosas, desde los seres de mi sangre o de sangres paralelas. Los recuerdos me han convencido de la gloria de estar vivo”
«Soy melancólico y soy romántico porque me persiguen y me perseguirán siempre las cosas bellas y dulces que pasaron, que he incorporado a mi ser íntimo y que no dejaron de acompañarme nunca».
Repaso en mi memoria al gran maestro que fue en todos los ámbitos por donde le tocó transitar. Dejó huellas inmemoriales para quienes lo conocimos y las futuras generaciones. Quedan plasmadas las grandes pasiones que lo caracterizaron toda la vida: en su obra arquitectónica y en la vastedad de sus publicaciones literarias.
* SUSANA FASCIOLO Nació en Buenos Aires. Arquitecta egresada de la Universidad de Mendoza. Se ha dedicado al interiorismo y al diseño de amoblamiento. Ha publicado los libros "Juan Carlos Fasciolo - del científico al hombre" editado por la EDIUNC (2010), "Cuentos no tan cuentos" (2015) y "Poemas amorosos" (2019).
Fuentes
* “Las palabras del maestro Luis Ricardo Casnati” – Entrevista de la AEA (Asociación Estudiantes de Arquitectura). http://aeaarq.blogspot.com/2012/10/las-palabras-del-maestro-luis-ricardo.html
* Cecilia Raffa. «Arquitectos en Mendoza» – Tomo I – Biografías, trayectorias profesionales y obras (1900 a 1960) – Facultad de Filosofía y Letras – UNCuyo – 2017
NOTAS DEL EDITOR [1] Alfredo R. Bufano. Considerado entre los más grandes poetas argentinos. En 1923, por severos problemas de salud, fue con su familia a vivir a San Rafael (Mendoza) donde le asignaron, pese a no tener título habilitante, las cátedras de Castellano, Literatura y Geografía en la Escuela Normal de San Rafael. Durante unos años, una importante cantidad de estudiantes tuvieron la inmensa fortuna de contarlo como profesor. [2] Gleba. Terrón de tierra que se levanta con el arado. Tierra de cultivo. [3] Enrico Tedeschi. https://www.lamelesca.com.ar/2019/04/16/renovador-de-la-cultura-arquitectonica/ [4] “Piedra y Canto” - Cuadernos del Centro de Estudios de la Literatura de Mendoza, editados por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo. Presentación realizada en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura de Mendoza el 31 de diciembre de 1994.