Aproximación a la biografía del compositor Alejo Abutcov
por DIEGO BOSQUET *
Introducción
En el año 2005, el Museo Municipal de Historia Natural de General Alvear (Mendoza) me convocó para que observara un conjunto de documentos que había llegado a esa institución en carácter de donación. Mi sorpresa fue grande al descubrir que se trataba de parte del archivo personal de un compositor ruso que había vivido en el departamento de General Alvear, y del que no se sabía prácticamente nada. Efectivamente, Alejo Vladimir Abutcov fue el pionero de la enseñanza musical institucionalizada en el sur mendocino y, luego de su muerte ocurrida en 1945, se fue perdiendo la memoria acerca de este personaje que tuvo una gravitación relevante en la vida cultural de ese departamento. Las únicas referencias biográficas a las que pude acceder, en primera instancia, fueron las escritas por Salvador Calafat (1995) e Higinio Otero (1970), ambas muy breves, de carácter romántico y con muy poca diferencia de información, evidenciando que una de las dos era prácticamente una copia textual de la otra [1].
Desde un primer momento me di cuenta de la importancia del hallazgo, ya que el fondo documental que llegó al museo estaba compuesto por una gran cantidad de documentos de diverso tipo: partituras impresas y manuscritas, correspondencia personal y comercial, fotografías, material didáctico, revistas, libros, folletos, entre otros. Por este motivo, decidimos conformar un equipo de trabajo que se encargaría de la investigación y de la interpretación de las obras musicales compuestas por Abutcov [2]. Nos encontramos así con una tarea por demás compleja. En primer lugar, nos habíamos propuesto investigar sobre la vida y la obra de un compositor que era totalmente desconocido en el ambiente musical y musicológico. En segundo lugar, notamos que los elementos extramusicales eran de enorme relevancia, principalmente desde el punto de vista ideológico. Dadas estas circunstancias, en las que no podíamos aplicar un modelo preexistente para abordar de manera completa nuestro objeto de estudio, debimos recurrir a metodologías provenientes de diversas disciplinas: musicología histórica, etnomusicología, documentación musical, archivología, historiografía y psicología social. De esta manera, nuestro trabajo se ha centrado durante estos años en la reconstrucción de la biografía de Abutcov, en el análisis musical y estilístico de sus obras, en la búsqueda de vínculos estéticos e ideológicos, en el estudio psicosocial, en la catalogación sistemática y normalizada (según las normas ISAD[G]) del fondo documental, en la interpretación de sus obras, entre otras actividades.
Por razones de espacio, he decidido centrarme en lo que atañe a la tarea de reconstrucción biográfica. Dado que es imposible llegar a conocer exhaustivamente toda la vida de una persona, hemos tomado esta tarea con la calma que requiere el estar atentos a la aparición de nuevas fuentes que vayan completando, corroborando o corrigiendo los datos obtenidos hasta el momento.
Luego de la lectura de las dos breves reseñas mencionadas, a primera vista poco confiables por su lenguaje romántico, encontramos un curriculum, más breve aún, escrito por el propio Abutcov para su inclusión en un folleto. Pensábamos que esta información era fidedigna, por venir de primera mano, pero con el transcurso del tiempo, y luego de la revisión de la totalidad del fondo documental de Abutcov que se ha conservado, la realización de entrevistas a personas que lo conocieron y la búsqueda y análisis de otras fuentes externas, pudimos arribar a la conclusión de que algunos datos biográficos importantes fueron falseados u omitidos por el mismo Abutcov, o inventados en el caso de los escritos de Calafat y Otero. En este sentido, fue fundamental la posibilidad de entrevistarme en Rusia con algunos investigadores y la consulta en importantes archivos y bibliotecas de ese país: Archivo de Literatura y Arte del Estado Ruso (RGALI), Archivo Histórico Central Estatal de San Petersburgo (TsGIA), Archivo Histórico del Estado Ruso (RGIA), Archivo de la Universidad Estatal de Moscú, Archivo del Servicio Federal de Seguridad para Ulianovsk, Biblioteca del Estado Ruso (RGB), y Biblioteca Nacional Rusa (RNB). Esto último vino a echar luz sobre el aspecto más desconocido de la vida de Abutcov: su pasado en Rusia. Partimos en esta reconstrucción, entonces, formulando la hipótesis de que la vida de Alejo Abutcov está signada por diversos hechos, musicales y extramusicales, que fueron relevantes para su tarea de compositor, pedagogo, ciudadano y campesino, y que estos hechos permanecieron, en su mayoría, ocultos debido a diversos factores: ideológicos, sociales y culturales.
Abutcov en Rusia
Alejo Vladimir Abutcov [3] nació el 28 de febrero de 1875 en Chebotaevka, provincia de Simbirsk (ahora Ulianovsk) [4], en el seno de una familia de nobles y terratenientes [5]. Los Abutcov poseían grandes extensiones de tierra en diversas localidades rusas, casi todas cercanas al río Volga. Incluso, el propio Alejo fue propietario de un terreno en la provincia de Simbirsk, a orillas del río Maina (Gromova, s/d: 3). Su padre Vladimir Nikolaevich aparece registrado como noble de Stavropol, y fue funcionario del Consejo Estatal y miembro de la Comisión de Archivo de la Provincia de Simbirsk, entre otras actividades, lo que lo posicionó como una de las personas más influyentes de Simbirsk. Uno de sus cuatro hermanos, Nikolay, fue un destacado oficial que participó en la Primera Guerra Mundial y en la Guerra Civil, dentro del Ejército Blanco.
La única información que menciona el compositor sobre su primera instrucción musical es que “empezó a estudiar el piano a los 7 años de edad, tomando lecciones particulares” (Abutcov, 1938: 8). Abutcov realizó sus estudios secundarios entre los años 1884 y 1892, en el Gymnasium de la ciudad de Simbirsk [6]. Esta institución, considerada como modelo por su alta calidad educativa, al punto que los que egresaban de ella no necesitaban realizar exámenes de ingreso en las universidades, incluía una esmerada formación musical y artística en general, especialmente después de la llegada del maestro francés Ya. M. Lamber (Makeeva, s/d: 6).[7] Sus estudios universitarios los realizó entre 1893 y 1896 en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Imperial de Moscú [8], por lo que es errónea la información de que se recibió en esa universidad de “Profesor en Ciencias Naturales e Ingeniero Agrónomo”, como había manifestado el compositor en su curriculum. En Moscú, aparentemente, no abandona sus estudios musicales, ya que él afirmó haber sido alumno del compositor y pianista Paul Pabst, quien residió en esa ciudad desde el año 1878 hasta su muerte en 1897.
Luego de concluir sus estudios universitarios, en 1896, regresa a Simbirsk, en donde comienza su carrera de funcionario o “burócrata” (chinovnik). Allí, presta sus servicios en el Batallón de Reserva de Sursky y al año siguiente, en 1897, comienza a trabajar como oficial de comisiones especiales en la Cámara de Estado de Simbirsk. A instancias de su padre, solicita el traslado a un departamento dentro del Ministerio de Finanzas, en San Petersburgo. En esta última institución trabajó desde 1898 hasta 1914, realizando una importante carrera como chinovnik, ya que en muy pocos años ascendió de Secretario de Gobierno (rango XII) a Consejero Colegiado (rango VI), además de obtener por sus méritos la Orden de Santa Ana en 1908. [9][10] En 1899, Abutcov ingresa al Conservatorio de San Petersburgo como alumno de composición. Su profesor principal fue el compositor Nikolay Feopemptovich Soloviov, [11] y entre sus otros profesores podemos destacar a Nikolay Andreyevich Rimsky-Korsakov, Aleksandr Konstantinovich Glazunov y Anatoli Konstantinovich Liadov. Allí obtiene su diploma de “Artista Libre” en 1907, con destacadas calificaciones en todas las asignaturas. [12] Por lo que se desprende de diversos documentos, Abutcov suspendió temporalmente sus estudios por haber sido reclutado para combatir en la Guerra ruso-japonesa (1904-1905). [13]
Luego de estudiar orquestación durante un breve lapso con Engelbert Humperdinck, en Alemania (Abutcov, 1938: 8), regresa a San Petersburgo y comienza a trabajar como profesor en la Capilla Coral Imperial. Esta institución contó con un plantel de profesores de excelente nivel (Rimsky-Korsakov, Lyapunov, Liadov, Balakirev, entre otros) y estaba orientada a la formación musical de los jóvenes que se encargarían en un futuro de la música oficial del zar y, principalmente, de los servicios religiosos imperiales. En la Capilla Coral Imperial, Abutcov se dedicó a la enseñanza de piano, armonía, contrapunto y fuga, entre los años 1907 y 1913. [14] Llegó a escribir un Manual de contrapunto, canon y fuga que se convirtió en texto oficial de estudio en esta institución. Por estos años también se dedica a la enseñanza en el conservatorio particular de Grigori Yakovlevich Zaslavsky [15], músico ucraniano también egresado del Conservatorio de San Petersburgo.
No tenemos datos sobre la vida de Abutcov entre 1914 y 1917, año en el que retornó a Simbirsk. En 1918, Abutcov se convierte en el creador y primer director del Conservatorio Popular [16] de Simbirsk, cargo en el que se mantuvo hasta el año siguiente, tratando de resistir los cambios políticos y económicos derivados de la toma de la ciudad por el Ejército Blanco, quien quitó el apoyo estatal para la institución, y, posteriormente, de la recuperación de Simbirsk por parte de los bolcheviques.
Abutcov manejaba a la perfección el esperanto y posteriormente se especializó en el ido, otra lengua auxiliar artificial, también con pretensiones universalistas, que básicamente es una versión facilitada del esperanto. Según la revista Seyatel / Sembrador ([s/a], 1946: 18), los bolcheviques le ofrecieron a Abutcov una cátedra de esperanto en la III Internacional (Internacional Comunista), con fines propagandísticos, pero el músico se habría negado.
En algún momento tuvo lugar un hecho que marcaría a Abutcov para toda su vida: conoció a Lev Tolstoi y se convirtió en su amigo y discípulo, estableciendo relaciones con el movimiento tolstoiano y adhiriendo a la ideología pacifista del anarco-cristianismo. Abutcov fue encarcelado a fines de 1919, de manera ilegal, acusado de “actividad antisoviética”, acusación común en la época que incluía cualquier acción que fuera considerada contraria al régimen. El compositor relató a la revista La campana de palo, de Buenos Aires, que pudo fugarse gracias a la ayuda de Vladimir Chertkov, secretario y ejecutor testamentario de Tolstoi, quien tenía contactos con la Checa (primera organización de inteligencia política y militar soviética).
En el año 1920 lo encontramos recorriendo distintas localidades con el objeto de formar una colonia tolstoiana: Simbirsk, Kiev, Jersón y Odesa, empresa en la que no obtuvo éxito. [17] Sin dudas, la persecución ideológica de la que era objeto lo obligó a emigrar, y es así que en 1922 ya se encuentra en la ciudad de Varna, en Bulgaria, y desde allí se traslada a Francia. En el lapso de unos pocos meses, Abutcov se embarca junto con una compañía francesa de revistas rumbo a Sudamérica.
Abutcov en la Argentina
Alejo Abutcov llega a la Argentina a comienzos de 1923. Luego de instalarse en la ciudad de Buenos Aires, realiza algunos conciertos en Uruguay con una compañía de ópera y ballet ruso que lo contrató como director de orquesta. En Buenos Aires fue miembro de la APO (Asociación del Profesorado Orquestal), dio clases particulares, tocó el piano en cafés y restaurantes, y trabajó en la organización de la “Filarmónica Zaslavsky”, esta última de Grigory Zaslavsky, con quien, como vimos más arriba, ya había trabajado en San Petersburgo. [18]
En septiembre de 1924, Abutcov se radica en la Colonia San Pedro del Atuel, en el departamento de General Alvear, al sur de la provincia de Mendoza. Adquirió un amplio terreno en esta colonia agrícola, que era propiedad de Pedro Christophersen y su esposa Carmen de Alvear, con el objetivo de formar una colectividad tolstoiana. El terreno era campo inculto, y Abutcov debió realizar el desmonte por su cuenta, además de construir su casa de quincha [19] con sus propias manos. Luego de realizar un llamado a “todos los secuaces de León Tolstoy que quieran vivir en sencillez, trabajando la tierra según la doctrina del gran moralista ruso” ([s/a], 1925: 16) a través de una revista libertaria de Buenos Aires, La campana de palo, llegan dos agricultores solteros y una familia, con quienes Abutcov comienza a dar forma a la colonia tolstoiana. Podemos mencionar que es aparentemente el único intento de este tipo en la Argentina. Las colonias tolstoianas tuvieron, en general, una vida efímera, como lo demuestran los dos intentos que se manifestaron en Chile, con una duración de escasos meses. Se hallaron presentes en varios países, siendo tal vez la más conocida la que formó Gandhi en Sudáfrica. Debido al poco éxito de su proyecto de colonia tolstoiana, o tal vez por no poder desvincularse tanto de su actividad artística, en 1928 crea un conservatorio en la ciudad de General Alvear. No obstante esto, Abutcov continúa viviendo en San Pedro del Atuel y atendiendo su finca hasta su muerte. Allí, no sólo se dedicó a la agricultura, sino que puso gran dedicación a la apicultura, además de llevar un estilo de vida acorde con lo que propugnaba el tolstoianismo: vegetarianismo, eutrofología, medicina natural, entre otras cosas.
Abutcov demostró su compromiso social a poco de haberse instalado en San Pedro del Atuel: comenzó a darles clases de lengua, matemáticas y música a los hijos de los campesinos locales. Intentó crear una junta local de SIA (Solidaridad Internacional Antifascista), organización fundada en 1937, en España, con secciones en Francia, Inglaterra, Bélgica, los Estados Unidos de América, Argentina y en diversos países de habla española, con el fin de ayudar a las víctimas del fascismo. En la finca de Abutcov estuvo viviendo también el bandido rural Juan Bautista Bairoletto, conocido como “el Robin Hood argentino” o “el Robin Hood criollo”, con quien el músico solía hablar de la SIA y de otras cuestiones vinculadas con la política.
En 1928, Abutcov funda en la ciudad de General Alvear, cabecera del departamento homónimo, el conservatorio “Schubert”. Originalmente, y tal como se desprende de los documentos de su archivo, el conservatorio iba a denominarse “Glinca” [sic]. Seguramente, por lo poco significativo que resultaría ese nombre para una ciudad periférica culturalmente como lo era General Alvear, y por coincidir el año de su creación con el centenario de la muerte de Franz Schubert, decidió bautizar al conservatorio con el apellido de este compositor. Hay que destacar que ésta fue la primera institución de enseñanza musical en el sur de la provincia de Mendoza, creada en una época en que era poco común que se establecieran conservatorios en localidades tan alejadas de los centros culturales del país. El conservatorio “Schubert” funcionó hasta 1945, año de la muerte de Abutcov, y a lo largo de su vida hemos contabilizado más de ciento sesenta alumnos. Abutcov se dedicó con esmero a esta institución, recorriendo diariamente en sulky sesenta kilómetros, que es la distancia correspondiente al viaje de ida y vuelta entre San Pedro del Atuel y General Alvear. Según pudimos constatar en sus horarios, algunos días daba clases desde las 7:00 hasta las 24:00. Abutcov era, además de director fundador, el único profesor del conservatorio: daba clases de teoría y solfeo, piano, violonchelo, viola, violín, canto, guitarra, armonio, mandolín, trombón, acordeón, bandoneón, composición e historia de la música. Los planes de estudios utilizados estaban en concordancia con los planes de los conservatorios europeos. Posteriormente, el conservatorio fue incorporado al Instituto Musical Santa Cecilia, de Buenos Aires, con el fin de que los alumnos obtuvieran certificaciones oficiales. Anualmente, al principio durante enero y posteriormente en febrero, Abutcov realizaba conciertos con todos sus alumnos, casi siempre en el Teatro Casa España. También fue un ferviente promotor de los festejos del “Día de la Música”, desde el momento en que el gobierno nacional estableció el 22 de noviembre como tal. En cuanto al repertorio abordado en los conciertos, sólo diremos que era muy variado y que se incluían obras tanto de los compositores más famosos, como de otros menos difundidos. En los últimos conciertos incorporó toda una parte destinada a la música popular argentina, producto seguramente de la demanda de los alumnos de estudiar este tipo de repertorio.
Alejo Abutcov murió de uremia en la ciudad de General Alvear el 25 de agosto de 1945. Cincuenta años después de su muerte, el 18 de abril de 1996, fue sobreseído por el gobierno ruso.
Producción musical y teórica
Si consideramos que el último número de opus que hemos registrado entre las obras de Abutcov es el 327, y tenemos en cuenta que además hay varias obras que no tienen número de opus, podemos inferir que compuso cerca de cuatrocientas obras musicales. Si es así, la gran mayoría de ellas están extraviadas, con la posibilidad de que hayan sido quemadas junto con otros documentos de su archivo personal con posterioridad a su muerte. Algunas partituras pudimos obtenerlas gracias a la gestión de María Antonieta Sacchi en la Biblioteca del Estado Ruso, y de Anna Tveritinova en la Biblioteca Nacional Rusa y en el Conservatorio de San Petersburgo. Varias de las partituras fueron impresas en Rusia. De algunas obras no conseguimos las partituras, pero pudimos saber de su existencia a través de diversas fuentes. Si bien todavía estamos trabajando en el análisis estilístico en función de las partituras disponibles, podemos afirmar que Abutcov redujo la complejidad técnica en su lenguaje compositivo al llegar a General Alvear, con el fin de adaptarse a un medio musical en el que los oyentes no estaban familiarizados con las vanguardias musicales, y en el que los intérpretes necesariamente serían los alumnos de su conservatorio. También hemos notado que el anti-vanguardismo de Abutcov está justificado por cuestiones ideológicas: su adhesión al tolstoianismo implicó necesariamente tener como referencia a la postura estética de Tolstoi.
En cuanto a su producción teórica, se destaca el Manual de contrapunto, canon y fuga, del que se editaron sólo dos de los cuatro tomos, aunque localizamos en su archivo los manuscritos de los dos tomos restantes. Las otras obras teóricas están inéditas y responden exclusivamente a fines didácticos.
Conclusiones
El objetivo de este artículo fue presentar la reconstrucción biográfica de Alejo Abutcov, un músico ruso que decidió pasar los últimos veintidós años de su vida en nuestro país. Aquí se propuso vivir de acuerdo con sus ideales, realizando una labor al servicio de la comunidad en una sociedad que tal vez no estaba preparada para valorarlo en su justa medida. No obstante, su presencia en General Alvear fue determinante para el futuro de muchos habitantes de ese departamento, no sólo por el hecho de haber sido el pionero de la enseñanza musical en la región, sino además por su ejemplo de vida.
Con el catálogo que presento de sus obras musicales intento colaborar con su difusión. Todas las obras que hemos podido localizar están disponibles para los músicos e investigadores gracias a la digitalización que hemos realizado, así como también todos los documentos que pertenecieron al archivo personal de Abutcov, y que ahora se encuentran custodiados por el Museo Municipal de Historia Natural de General Alvear. Los conciertos que hemos realizado con sus obras, luego de décadas de olvido, nos han demostrado estar ante la presencia de un compositor sensible y con una sólida formación.
Por último, quiero mencionar que la reconstrucción biográfica demandó la consulta de numerosas fuentes, las que han estado a nuestra disposición hasta el momento: documentos del archivo personal de Abutcov, entrevistas realizadas a personas que lo conocieron, documentos pertenecientes a archivos rusos, datos proporcionados por colaboradores académicos rusos, entre otras [21]. Dada la limitación de espacio, he decidido no colocar todas estas fuentes en el presente artículo, pero están disponibles a los interesados en los informes presentados en la SeCTyP (UNCuyo) del proyecto “Puesta en valor de la obra musical de Alejo Abutcov”. Seguimos trabajando en esta tarea y la biografía de Abutcov todavía se nos presenta como incompleta. Es lógico que esto ocurra y, como dije al comienzo, nunca podremos conocer todo acerca de la vida de una persona. Nuestro desafío será seguir atentos a cualquier dato que nos permita completar o corregir lo expuesto en este artículo.
Versión corregida y actualizada por el autor del artículo publicado en la Revista Huella - Búsquedas en artes y diseño - Nº 8 - 2014
* DIEGO BOSQUET: Profesor de Historia de la Música egresado de la Escuela de Música de la UNCuyo. Master of Arts in Ethnomusicology - University of Maryland (USA); Director Coral; Autor de las investigación musicales “Las cantoras de Malargüe” y “El contrapunto Huarpe-Neo-Huarpe” procesos identitarios en las comunidades indígenas de Mendoza.
Bibliografía [s/a] (1925) “Alejo Abutcov” en La campana de palo, 3 (21-VII-1925).Buenos Aires. [s/a] (1946) “Prof. A. V. Abutcov” en Seyatel / Sembrador, 30 (III-1946). Buenos Aires Abutcov, A. (1938). Memoria del primer decenario escolar. Gral Alvear: Nueva Época. Alejo Abutcov. Tomo I: artículos y cuentos: https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/11553/abutcov-tomo-i.pdf Alejo Abutcov. Tomo II: obras corales: https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/11554/abutcov-tomo-ii.pdf Calafat, S. (1995) Cuadernos de Historia: tomo 5. General Alvear: Museo Municipal de Historia Natural. Dunlop, C. (2000) The Russian Court Chapel Choir 1796-1917. Amsterdam: Harwood Academic Publishers. Gromova, T. A. (s/d) Nepolnaya rodoslovnaya rospis Simbirskij dvoryan Abutkovij. Ms. GIMMZ (2009) Vipuskniki i ucheniki Simbirskoy klassicheskoy gimnazii 1810-1918 gg. Interra.CD-rom. Ignatov, N. I. (red.) (1913) VesPeterburg: Adresnaya I spravochnaya kniga g. Sankt-Peterburga na 1913 god. [San Petersburgo]: A. S. Suvorin. Makeeva, I. F. (s/d) Esteticheskoe vospitanie v Simbirskoy klassicheskoy gimnazii. Ms. Otero, H. (1970) Música y músicos de Mendoza: desde sus orígenes hasta nuestros días. Buenos Aires: Ediciones Culturales Argentinas.
Referencias
[1] Si bien la reseña escrita por Calafat fue publicada en 1995, es posible que haya sido originalmente escrita antes que la de Otero (1970).
[2] Independientemente de algunas acciones llevadas a cabo entre los años 2005 y 2006, el proyecto se formalizó en 2007 al ser aprobado dentro de la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de la Universidad Nacional de Cuyo bajo el nombre de “Puesta en valor de la obra musical de Alejo Abutcov”, y que tuvo cuatro etapas. Actualmente, ya bajo la órbita de los proyectos de la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado de la Universidad Nacional de Cuyo, el equipo de investigación está abocado a la edición crítica de la obra de Abutcov.
[3] Su nombre original, transliterado, era Aleksey Vladimirovich Abutkov. Para nuestra investigación hemos decidido utilizar la forma de su nombre tal cual él mismo la castellanizó a su llegada a la Argentina: Alejo Vladimir Abutcov.
[4] Simbirsk pasó a llamarse Ulianovsk en 1924, ya que fue el lugar de nacimiento de Vladimir Ilich Ulianov (Lenin).
[5] Abutcov siempre dijo en la Argentina que había nacido en Saratov el 29 de febrero de 1872, y que provenía de una familia de humildes campesinos. La nueva información que aquí proporciono fue obtenida gracias al análisis de los documentos que pude consultar en los archivos rusos. Debo aclarar que la fecha de nacimiento de Abutcov, que sería el 28 de febrero de 1875, corresponde al 12 de marzo de 1875 de nuestro calendario. Esto se debe a que Rusia utilizó el calendario juliano hasta 1918, año en que empezó a utilizar el calendario gregoriano. Cuando mencione fechas anteriores a ese año, inmediatamente pondré entre paréntesis la fecha equivalente en el calendario gregoriano.
[6] GIMMZ, 2009.
[7] Aquí Abutcov conoció a Lenin, ya que éste también realizó sus estudios en el Gymnasium de Simbirsk.
[8] TsGIA, fond 361, opis I, delo 15, list 2
[9] En la Rusia imperial, existían rangos para el servicio militar, para el servicio civil y para el servicio de la corte. En el caso del servicio civil, reservado principalmente a las personas influyentes y provenientes de la nobleza, el ascenso dentro de la tabla de rangos no sólo incrementaba el prestigio del chinovnik, sino que además podía llegar a obtener la ampliación de la jerarquía nobiliaria.
[10] RGIA, fond 573, opis 22, delo 11.
[11] Transliterado a veces como “Soloviev”.
[12] El diploma de “Artista Libre” era otorgado solamente a los alumnos que realizaban la carrera completa. Los que solamente tomaban los cursos específicos de alguna especialidad recibían un attestat (certificado)
[13] TsGIA, fond 361, opis I, delo 15.
[14] Carolyn C. Dunlop (2000: 159), al hacer un listado de las distintas asignaturas que se dictaban en la Capilla Coral Imperial con sus respectivos profesores, no menciona ni contrapunto ni fuga. Es posible que formaran parte de la asignatura de armonía.
[15] Ignatov, 1913.
[16] Los denominados “Conservatorios Populares” surgieron en Rusia luego de la Revolución de 1905, en un intento de democratizar la enseñanza musical.
[17] RGALI, fond 552, opis 1, delo 1668; RGALI, fond 552, opis 1, delo 3526
[18] Grigory Zaslavsky también tuvo, antes de llegar a la Argentina, una institución de enseñanza musical en París: la “Philharmonie Zaslavsky”. Es posible que Abutcov haya trabajado allí en su breve período de estadía en esa ciudad, y que su periplo emigratorio haya estado ligado al de Zaslavsky. Este último, luego de actuar durante un tiempo como director de orquesta de la Asociación del Profesorado Orquestal de Buenos Aires, emigró a los Estados Unidos.
[19] La quincha es un sistema constructivo muy común en las zonas rurales de Mendoza, consistente en paredes de ramas entretejidas con un recubrimiento de barro.
[20] Las partituras de las obras marcadas con un asterisco no han sido encontradas hasta el momento.
[21] Ha sido fundamental para el presente trabajo el acceso a los documentos que se encuentran en Rusia. Quiero agradecer especialmente a Galina Malinina en Moscú, Lucas Jaramillo y Anna Tveritinova en San Petersburgo, y Natalya Smirnova, Sergei Petrov y Elena Skovikova en Ulianovsk. Asimismo, la traducción de las fuentes en ruso ha sido posible gracias a la ayuda invalorable de Inna Oganesian.