JUAN SCALCO
“La verdadera obra de arte tiene forma, contenido y hombre, fundamentalmente hombre. No acepto la pintura sin mensaje”.
Juan Scalco
por CARLOS LEVY *
Juan Scalco es, me niego a usar el era, pintor. Un pintor flaco, demasiado flaco, quizás; un maravilloso pintor flaco que, con sus ojos celestes apretados entre sus inmensas orejas, ve y oye todos los colores del paisaje, del hombre y su paisaje. Será por eso, entonces, que su pintura canta en todas sus pinceladas. Habla de alegrías y canta; habla de los pesares de su criatura humana y canta, y si esa criatura sufre canta más todavía, pues porque Scalco la ama por sobre todas las cosas. Confía en ella y se le entrega sin misterios. Con ternura impaciente la hace inquilina de sus desvelos y entonces nos dice: “Nunca me he sentido solo, la soledad es pura psicología. Vivo en compañía de cuatro mil millones dentro de este hermoso paisaje que es la tierra…”
Este Juan enamorado del hombre y del planeta nació en Brasil en 1913. Es sin embargo mendocino por adopción y costumbres desde tiempos remotos, cuando un día los vientos propicios empujaron a su familia de inmigrantes hacia los sures. Su vida es digna de la mejor novelesca. A los tres años llega a Buenos Aires y allí nomás los venires del dolor lo golpean y pierde a su madre. Pasa seis años en un asilo de huérfanos hasta que su padre lo rescata. A partir de ahí que no hace. Trabaja la viña, es canillita y mucamo. Luego, jardinero, tal vez por las flores, descubre la maravilla del color y se vuelve pintor. Es vendedor ambulante y pintor. Trabaja en la construcción y es pintor. Ahora no es más que pintor, de eso sobrevive.
Quizás porque es un hombre fundamentalmente bueno, como diría Neruda, su pintura tiene mucho de risueño, del candor sencillo del justo que a nadie le debe, tiene mucho de pueblo sin connotaciones intelectuales. Algunos críticos de arte acostumbrados a exóticas galerías lo han catalogado como ingenuo, pintor “naif”. Allá con ellos. A Scalco no le importa. El pinta para el hombre, no para las paredes.
Este discípulo de Lahir Estrella, el Quinquela Martín de las viñas como se lo conoce en Buenos Aires, entra, apenas creada, a la Escuela Provincial de Bellas Artes en 1934. Estudia con De Lucía y realiza su primera exposición individual en 1951 en la desaparecida Galería Giménez. Realiza incontables exposiciones individuales y otras tantas colectivas. Obtiene varios premios nacionales y provinciales. En 1964 y 1966 expone en California (EEUU) con éxito. Obras suyas forman parte de museos de Mendoza, San Luis y La Rioja, como así también de colecciones particulares. Su última exposición en Galería Zoireff durante 1982 lo dejó sin pintura. Escribe también y prepara una cantata para su pueblo: “Canto de amor y paz para Mendoza y su clase trabajadora”.
Quien quiso conocerlo fue a su taller y compartió el té.
Caricatura de portada de Ricardo Embrioni
Publicado en “El Mirador” – Diario Mendoza el 19 de Junio de 1983
* CARLOS LEVY: Poeta y escritor. Fue miembro del grupo literario Aleph y de la Sociedad de los Poetas Vivos de Buenos Aires. Ha sido Director de la Biblioteca Pública General San Martín y de Radio Nacional Mendoza. Por su labor fue nombrado Embajador Cultural de la Provincia de Mendoza.
Nota del Editor:
Juan Scalco muere en Mendoza el 14 de agosto de 1995.