Espacio «ABELARDO VÁZQUEZ»
Abelardo Vázquez revolucionó la poética y los esquemas argumentales y escenográficos de la Fiesta Nacional de la Vendimia, convirtiéndola en una propuesta artística única, de carácter internacional. Vaya este espacio en su recuerdo.
por ANÍBAL CUADROS *
1960
12 de marzo. El gobernador Adolfo Ueltschi preside su primera vendimia que sorprendió por las notables innovaciones ideadas por un maestro del género: Abelardo Vázquez. El día 11 de marzo se llevó a cabo la Bendición de los Frutos que, este año, incluyó un auto sacramental escrito y dirigido por Vázquez, donde se recrearon escenas del Viejo y Nuevo Testamento. En el Club Andes Talleres, se realizó el tradicional Baile de las Reinas que contó con la actuación de la Orquesta Típica de Aníbal Appiolaza y las bandas de jazz de Los 7 Muchachos y Nico Marino con la animación de dos referentes de la radiofonía mendocina: Tito Pagés y Julio Rafael Rojo.
Era muy grande la dimensión que estaba cobrando la fiesta, que se notaba, en cada edición, como crecía el interés de la banca, la industria y el comercio local por aparecer mencionados en cualquiera de los eventos satélites que conforman esta gran fiesta del trabajo. También se beneficiaron las reinas al recibir gran cantidad de obsequios y atenciones.
Para el Acto Central se montó un gigantesco escenario en el Anfiteatro semi permanente del Autódromo San Martín. El espectáculo se denominó “La vid, la vida y el vino”, bajo la dirección de Abelardo Vázquez y se basó en el libro de Alberto Rodríguez (h) y Manuel Pérez Sanda titulado «En Mendoza hay una parra». Por primera vez fue necesario habilitar un espacio preferencial para la prensa gráfica y varias radios que transmitían el evento en directo. También llegaron periodistas desde Buenos Aires como el caso de la reconocida locutora y modelo Raquel “Pinky” Satragno para filmar un especial sobre la fiesta que se difundiría en Canal 7 de Buenos Aires. La Reina de la Vendimia fue Adelina Tello de Guaymallén y la Virreina fue Siegrid Roschewitz de Luján de Cuyo.
Cabe destacar que Adelina I recibió los atributos del reinado de la soberana de 1958, Nilda Eraso, porque no se reconocía como Reina de la Vendimia a Clementina Herrera, que fue consagrada Reina del Vino en 1959. Esta polémica medida recibió severas críticas principalmente de la prensa. En una revisión posterior las autoridades modificaron esta conducta y finalmente las reconocieron como soberanas vendimiales.
La virreina vendimial, Siegrid Roschewitz, unos meses después representó a Mendoza en la Fiesta del Olivo que se realizó en Córdoba donde fue coronada como Reina Nacional del Olivo.
1961
18 de marzo. Como ya era costumbre, una intensa actividad política fue el prólogo de esta edición vendimial. En el mes de febrero se realizan elecciones provinciales y, después de casi dos décadas, el Partido Demócrata vuelve a la gobernación, esta vez con el Ing. Francisco Gabrielli, pero recién asumiría el 12 de octubre. Hacía mucho que no se producía un recambio entre dos gobernadores electos. Así, Adolfo Ueltschi presidió su última vendimia que, coincidiendo con el IV Centenario de la Fundación de Mendoza, toda la fiesta hizo referencias al tema. Los carros que desfilaron en el Carrusel exhibieron una coincidencia temática destacando, de distintas formas, la celebración de cuarto centenario. En el Carrusel la imagen de la Virgen de la Carrodilla viajó en tractor y no en un antiguo carro como solía hacerlo tradicionalmente.
El Acto Central se efectuó nuevamente en el Anfiteatro del Autódromo San Martín, con un espectáculo que se denominó ”Vendimia del IV Centenario” bajo la dirección de Antonio Manzur y el libreto de Abelardo Vázquez. El guión era una evocación histórica mendocina, arrancando desde sus habitantes primigenios, cuando los huarpes eran dueños de estas tierras, pasando por la llegada de los primeros españoles, la fundación de la Ciudad en 1561 hasta el siglo XIX. Se representaron cuadros con música folclórica, tango y danzas de otras latitudes. Es importante destacar que todos los artistas eran mendocinos como la Coral Polifónica de Mendoza y los Niños Cantores de Mendoza dirigidos por el Mtro. Víctor Volpe. La dirección musical fue de Julio Perceval y la coreografía de Jesús Vera Arena. Un detalle agradable fue que la reina departamental de La Paz y su corte, días anteriores al acto central, se ubicaron en el Arco de Desaguadero, la puerta de entrada más transitada de la provincia, obsequiando fruta a los turistas que ingresaban, en un claro gesto de bienvenida. Isabel Golbano, representante de San Rafael, resultó electa Reina de la Vendimia, mientras que Amanda Bosella, de Lavalle, fue la Virreina.
Dentro de las curiosidades que engrosa el anecdotario vendimial, este año el traspaso de los atributos de soberana fue realizado por la virreina del año anterior. Sucedió que el padre de la reina 1960, Adelina Tello, era empleado público y había sido cesanteado el año anterior. Como represalia, su hija no participó de los eventos vendimiales.
1962
24 de febrero. Un año politicamente convulsionado le tocó al gobernador electo Francisco Gabrielli, para presidir los actos de la Vendimia. En la oportunidad recibió la visita del presidente Arturo Frondizi quien, apenas arribado, dirigió unas palabras al país, desde la gobernación y por cadena nacional, instando a la unión de todos los sectores. Apenas finalizó la coronación de la reina el mandatario volvió a Buenos Aires. Evidentemente estaría al tanto del golpe de militar que estalló a fines del mes de marzo, obligándolo a dejar el cargo y encarcelado, por un tiempo. en la isla Martín García. Unos días después, Gabrielli fue obligado a renunciar. Un hecho tragicómico acompañó a este golpe militar cuando el cargo de presidente fue asumido por el político José María Guido. Por poco menos de dos meses la provincia fue intervenida con el brigadier Carlos Conrado Armanini, y luego el Dr. Joaquín Guevara Civit que logró sobrevivir en su cargo hasta los primeros meses de 1963. En esta oportunidad nuevamente primó el ingenio en la construcción de los carros de las reinas, como también los personajes anexos que conforman el vistoso y ecléctico desfile. Tanto la Vía Blanca como el Carrusel hicieron sus recorridos entre una multitud de alegres espectadores que ganaron las calles en busca de un trofeo de las reinas.
El espectáculo del Acto Central, “El hombre y la naturaleza festejan la vendimia de la paz”, maratónico título para el guión de Eduardo Hualpa y que, como el año anterior, contó con la dirección de Antonio Manzur. Se representó en el foro escénico emplazado, por última vez, en el Anfiteatro del Autódromo San Martín, ya que a partir del año siguiente todos los actos se trasladarían al Teatro Griego del Cerro de la Gloria. El escenario fue desestructurado, menos complejo y muy distinto a los que se estilaban construir, pero de ninguna manera dejó de ser novedoso y bello en su simpleza. El libreto fue concebido especialmente para destacar los cuadros de danzas. La animación la realizó el actor y comediante porteño Juan Carlos Thorry, la coordinación coreográfica fue de Estelvio A. Suárez y la escenografía de Simón Lacerna y Jorge Vico. En la locución estuvieron tres figuras reconocidas de la radiodifusión: Tito Pagés, Servando Juárez y Santos Humberto Giunta. Se coronó Reina de la Vendimia a Wanna Pegorín, del departamento de Luján de Cuyo y la Virreina María Tomasa Maza, representante de Junín.
1963
09 de marzo. Mendoza estaba afrontando grandes inconvenientes institucionales. El golpe del año anterior acarreó severos problemas económicos por una salvaje devaluación monetaria y las consiguientes secuelas sociales. Durante el año pasarían por la gobernación seis interventores. A principios de febrero renunció el interventor Guevara Civit dejando su lugar a Ricardo Alberto Parola que solo duró tres días. Asumió el brigadier Augusto Lavalle Cobo que permaneció dos meses. Le siguió Horacio Pietrapera por una fugaz quincena y Sergio Danilo Moretti que entregó en octubre la provincia a Francisco Gabrielli, electo gobernador el 7 de julio; mientras que el candidato radical Arturo Illia había ganado las elecciones presidenciales. Se inician los festejos vendimiales con cambios que serían trascendentes. Se desarrolló un espectáculo denominado “Marco Polo en el Lago de las Reinas” en el espejo de agua del Parque San Martín, recreando la fiesta veneciana realizada en 1937. También ese año el Carrusel solo utilizó vehículos jeeps para pasear a las reinas.
Por primera vez el Acto Central se realiza en el recientemente terminado Teatro Griego «Frank Romero Day», bautizado con el nombre del funcionario que impulsó su construcción en la década del 40. El espectáculo se basó en el libro “La viña junto al camino” de Abelardo Vázquez, quien también dirigió la fiesta e introdujo nuevos y revolucionarios conceptos como utilizar las técnicas más moderna de luz y sonido como parte fundamental del espectáculo y también integró a la escena los cerros aledaños del teatro griego. Los bautizó como Cabernet, Pinot, Semillón y Vinagre con el fin de incorporarlos a la puesta y que los técnicos, coreógrafos y bailarines supieran que sucedía en cada uno. El vistoso espectáculo ofreció cuadros musicales folclóricos argentinos y de otros países. También los artistas debieron adecuarse a las exigencias del nuevo ámbito; los bailarines debían exagerar gestos y ademanes para que se notara desde la lejana platea y las parejas debían separarse muchos metros para cubrir tanta amplitud escénica. Detrás de la escena la situación no variaba, los técnicos, asistentes y artistas debían cubrir largas distancias para realizar cambios de vestuario, transportar elementos de utilería, entre muchas actividades inherentes a un espectáculo único que reúne distintas disciplinas artísticas. Muchas críticas recibió el lugar porque limitó ostensiblemente la afluencia de espectadores, tomando en cuenta que en las últimas ediciones se superaban los cien mil espectadores mientras que el Teatro Griego ofreció solo veinte mil ubicaciones. Estas limitaciones de espacio pudieron subsanarse con repeticiones del evento en días sucesivos.
Resultó electa Reina de la Vendimia la representante de San Martín, Elba Expósito, a quien le tocó reinar durante un año de intrigas y golpes de estado. Su Virreina fue la representante del departamento de Godoy Cruz, Elena Fragapane.
Como afiche promocional se copió el diseño del utilizado en la vendimia del año 1952.
1964
07 de marzo. La democracia había vuelto al país. Arturo Illia era el presidente elegido y en la gobernación de la provincia estaba por tercera vez el dirigente conservador Francisco Gabrielli, quien tuvo a su cargo presidir la Bendición de los Frutos. En representación del presidente participó de los actos vendimiales el vice presidente Carlos H. Perette. La Vía Blanca mostró grandiosos carros tanto por la magnificencia constructiva y su iluminación. Los patrocinadores, por sus aportes, figuraban en mayor medida. El Carrusel ampliaba su composición porque sumaba otros tipo de carros con músicos, bailarines, actores que desarrollaban su arte durante la marcha y diversos centros tradicionalistas a caballo. Grandes muñecos de utilería desfilaban por las calles, creando un ambiente distendido y de gran alegría. Las diversas colectividades residentes en Mendoza, también estaban presentes.
El Acto Central se denominó “Fiesta del arte nacional” y una vez más, Abelardo Vázquez lo dirigió en el Teatro Griego «Frank Romero Day». En esta oportunidad volvió a apostó a numerosas innovaciones en la iluminación, el sonido y una mayor utilización de los cerros aledaños, inclusive el ubicado atrás del escenario. Existieron momentos que sorprendieron al público, tal vez el más celebrado fue cuando las luces del escenario y la de los cerros se reflejaron en la fuente de agua. Los espectadores comenzaban a habituarse al nuevo ámbito elegido para la fiesta mayor de Mendoza. La dirección musical fue de Gloria Plá. Por primera vez LV10 Radio de Cuyo transmitió en directo en cadena para veintitrés emisoras de todo el país utilizando las redes de Radio Belgrano y Radio Splendid de Buenos Aires. Se calculaba que llegaría a una audiencia superior a los veinte millones. Una demostración de la integración de las distintas colectividades en Mendoza, fue la elección de la soberana. Resultó distinguida como Reina de la Vendimia, Teresa Wachowicz del departamento de San Rafael y la Virreina fue Olga Pavlov, representante de Godoy Cruz.
Nuevamente el afiche promocional destacó la figura de la mujer de trabajo con la imagen de una cosechadora. Como en año anteriores, tampoco se reconoció al diseñador de la pieza.
1965
06 de marzo. El gobernador Gabrielli vuelve a presidir los actos de la nueva edición de la Fiesta Vendimial, una evento que cada año requiere de profesionales y obreros abocados a la tarea de presentar renovadas versiones sobre un mismo tema: el escenario vendimial. A ello se suman los distintos eventos que se realizan, durante más de dos meses, para llegar a la elección final de una reina. Cada barrio o distrito presenta una candidata, para participar de la elección departamental. De aquí sale una reina y su corte que tendrá que competir por el cetro provincial.
También la Vía Blanca de las Reinas, el Carrusel y la Bendición de los Frutos requieren una minuciosa labor organizativa donde participan representantes de muchas disciplinas del arte, profesionales de la ingeniería y la arquitectura, artesanos y técnicos de las más diversas especialidades. Esta edición permitió que, tanto funcionarios como invitados, disfrutaran jornadas tranquilas en comparación con las últimas fiestas donde prevalecieron momentos tensos, aunque no fueran muy notables para el público en general.
Para esta oportunidad se presentó el espectáculo “Luz, sonido e imagen” que contó con la dirección de Clara Giol Bressan, la primera mujer que ejerció esta función en vendimia, y se dividió en dos partes. La primera, “El héroe y la montaña” con guión de Edgardo Roberts, Pedro José Gadea y la propia Giol Bressan. El diseño coreográfico fue de Alejandra Dondines, Elio Torres y Gladys Aveni, las voces en off estuvieron a cargo de los reconocidos actores Luis Politti, Rafael Rodríguez, José Parlanti, Armando Flores, Carlos Owens y Augusto Kretschmar. Se trató de una representación de coloridos cuadros en los que prevaleció el baile y la música folclórica argentina. La segunda parte se llamó “Buenas noches, Buenos Aires”, un show musical que contó con la actuación del Mtro Mariano Mores y su orquesta típica completa, la actriz cantante Susy Leiva y los cantores Horacio Deval, Hugo Marcel, Nito Mores y el reconocido grupo folclórico Los Hermanos Abalos. La arriesgada combinación fue bien recibida por los espectadores, pero durante el final hubo un corte general de luz que sumió en la oscuridad al Anfiteatro durante un prolongado tiempo. Se dijo que había sido un sabotaje aunque no se pudo dilucidar quienes fueron los autores. Por primera vez, LV89 TV Canal 7 de Mendoza, transmitió desde el Anfiteatro con un camión de exteriores. La representante de Godoy Cruz, Norma Nassivera fue electa Reina de la Vendimia y como Virreina Josefina Parra, del departamento de General Alvear.
El afiche, de autor desconocido, representó artisticamente al lugar donde se realizó el evento.
1966
05 de marzo. La década del 60 estuvo signada por constantes vaivenes políticos que desestabilizaron a una democracia que nunca logró afianzarse. Apenas finalizado este evento vendimial, a principios del mes de abril, las elecciones consagraron como gobernador de Mendoza al candidato demócrata Emilio Jofré, pero no tuvo opciones de asumir porque en el mes de junio, otro golpe militar posibilitó al general Juan Carlos Onganía llegar al poder. Fue el prólogo de nefastas consecuencias que sufriría el pueblo argentino en años subsiguientes. Muy pronto llegó la intervención federal con el general José Tomás Caballero, que permaneció poco más de un mes, y luego del general (R) José Eugenio Blanco que duró tres años y medio en el cargo. Como había sucedido dos años antes, el Gobernador Gabrielli presidió la Bendición de los Frutos con la presencia del vicepresidente Carlos Perette. Como ya era costumbre el público acompañó masivamente la Vía Blanca y el Carrusel, soportes importantes para el lucimiento de la mayor fiesta provincial y una de las más grande del país. Dentro del marco general del evento se realizó en la Isla del Lago del Parque San Martín, la Primera Feria en la Isla, que contó con stand para exposición de productores industriales.
El Acto Central se llamó “Vendimia de las treinta vendimias” al conmemorarse 30 años de su celebración inicial en el nuevo formato. El espectáculo fue dirigido por Abelardo Vázquez, quien realizó una adaptación del libreto de Ruiz Rojas. El argumento relataba un diálogo entre el amor y el vino. Los espectadores realizaron un viaje en el tiempo desde el Arca de Noé hasta nuestros días, pasando por los habitantes originarios de América y los introductores europeos de la vitivinicultura. El coreógrafo general y de las danzas folclóricas fue Esteban Vera. Las del ballet clásico estuvieron a cargo de Fernando Colomé y del ballet moderno Martín Gala Puebla. Ese año sobresalieron los escenarios laterales, aprovechando las planicies naturales y se emplazó el trono arriba de un voluminoso tonel ubicado a un costado del escenario, réplica del utilizado en la vendimia de 1950. Los canales mendocinos, en franca competencia, transmitieron en directo; LV89 TV Canal 7 lo hizo con el periodista Aldo Montes de Oca y LS82 TV Canal 9 con la conducción de Mabita y Carlos Sicilia. Se coronó como Reina de la Vendimia a la representante de Maipú, Martha Edith Manzotti, que se convirtió en la soberana más joven: solo tenía 14 años. La Virreina fue Amparo Garciandia, del departamento de Santa Rosa.
El afiche promocional utilizó la montaña, los viñedos y unos bailarines danzando.
Martha Edith Manzotti falleció en el año 2000. Tenía 48 años.
1967
04 de marzo. Los cambios políticos en el país ocurridos el año anterior, incidieron sobre la Fiesta de la Vendimia. Un interventor militar, el general (R) José Eugenio Blanco, regía los destinos de la provincia. En todos los eventos programados imperó la premisa de austeridad. La noche del 2 de marzo, a la Fuente de los Continentes, ubicada en el Parque San Martín, se la denominó “Fuente de vino” y fue escenario de la actuación del Coro Polifónico de Mendoza, dirigido por el Mtro Alfredo Dono. Se sirvió vino a los presentes, de unos toneles que la Bodega Giol instaló alrededor la fuente. La algarabía volvió a las multitudes que acompañaron la Vía Blanca y el Carrusel.
La sencillez del Acto Central estaba acorde con la discreta realización escenográfica, más al comparar con lo observado en años anteriores. El libreto “Canto celebratorio del vino” escrito por Eduardo Hualpa, Luis Alfredo Villalba y Lázaro Berenfeld fue dirigido por el propio Hualpa. Fue presentado como una “ópera coreográfica popular” que trató sobre el génesis, la relación del hombre con la naturaleza, un cuadro religioso, la evocación histórica y una alusión a colectividades extranjeras residentes en la provincia. Como innovación se presentó un film del cineasta Jorge Gómez que proyectaba, en dos pantallas simultáneas, imágenes de flores y una recreación de la llegada de Pedro del Castillo. La voz en off fue del actor Luis Politti y la música realizada casi en su totalidad por el Mtro Tito Francia. La Reina de la Vendimia fue Mirtha Eva Acordino del departamento de Tunuyán, y la Virreina fue la representante de Las Heras, Blanca Iris Curros.
El afiche promocional, firmado por A. Ponce, utilizaba símbolos como el sol, un racimo y una corona, elementos que confluyen en vendimia apoyado por la frase “todos los caminos conducen a la capital del vino”.
1968
09 de marzo. La censura a las actividades culturales fueron profundizadas por el Presidente de facto Onganía cosechando duras críticas desde ámbitos de los intelectuales. Pese a la actitud hostil del gobierno, el movimiento cultural y literario era intenso en todo el país. Había emitido un decreto ley contra «el comunismo» que en realidad estaba destinado y se aplicaba a todos los que fueran opositores. Había ganado una dura batalla en el campo sindical provocando la división y el odio del movimiento obrero en dos centrales sindicales: la CGT de Azopardo, de buen diálogo con el gobierno, y la CGT de los Argentinos, históricamente justicialista, combativa y opositora. En Mendoza, durante varios años las lluvias torrenciales y otras inclemencias climáticas habían arruinado sistemáticamente las cosechas en todo el ámbito provincial, provocando un preocupante desequilibrio económico. Por esa razón, en la Bendición de los Frutos, presidida por el interventor federal general (R) José Eugenio Blanco, se rogó para tener años más prósperos. Aún frente a este panorama, la Vía Blanca y el Carrusel se desarrollaron con mucho público que jubilosamente bordeaba las calles a su paso.
El Teatro Griego “Frank Romero Day” se vistió nuevamente de fiesta con “La vendimia blanca”. El guión de Luis Villalba y Eduardo Hualpa, que también tuvo a su cargo la dirección general, contaba la historia de un niño. La escenografía reprodujo un castillo medieval y proyecciones que, en una gran pantalla central, mostraban imágenes infantiles populares como el ratón Mickey. Vendimia es un mega espectáculo donde participan la mayoría de las disciplinas artísticas y de acuerdo quien sea su director o guionista, resulta preponderante la participación de alguna de ellas sobre otras. En este caso en particular, la danza fue lo más importante en la puesta y las coreografías del Ballet Vendimial fueron confiadas a la coreógrafa de la UNCuyo, Genoveva Sagués. Otra parte importante del show fue encomendada al coreógrafo y bailarín folclórico Santiago Ayala “El Chúcaro”, que por segunda vez se presentaba en vendimia, en esta oportunidad junto a su partenaire la bailarina Norma Viola. Participaron, además, muchos artistas mendocinos. Fue un espectáculo de canto y baile, con música nacional e internacional, aunque fue cuestionado por la crítica, por su excesiva duración. Antes de la votación, las reinas ingresaron al escenario en automóviles descapotables. La elección de Reina de la Vendimia recayó sobre la representante del departamento de Godoy Cruz, Zidanelia Baigorria. La Virreina fue Mónica Jafella, de General Alvear.
El afiche vendimial, realizado por A. González, compuso un gran racimo de uvas donde incluyó artísticamente el nombre del evento junto a elementos, como los fuegos artificiales, infaltables en estas celebraciones.
1969
15 de marzo. Todo parecía estar bien para el Presidente de facto Onganía, soñaba con una dictadura sin plazos, convencido que la gente estaba feliz con su gestión. En mayo se evidenciaron síntomas de un descontento que venía creciendo en distintos sectores de una población carente de participación y se produjo un hecho que quedó en la memoria como el «Cordobazo», una revuelta popular que superó a las fuerzas policiales y que el ejército solo sofocó en la ciudad mediterránea, pero en el país comenzó a ser incontrolable. Nuevamente la austeridad se sumó a la celebración en una provincia que continuaba muy afectada por las inclemencias climáticas. En la Vía Blanca, llevada a cabo la noche anterior, se notó la exigua cantidad de recursos utilizados para construir los carros de las reinas. La Bendición de los Frutos se realizó el mismo día en el Predio del Parque San Martín, con la presencia del interventor federal José Eugenio Blanco, encargado de presidir la ceremonia. Apenas concluido el acto litúrgico, dio comienzo el Carrusel que realizó el trayecto acostumbrado desde el Parque San Martín hasta el centro de la ciudad. El publico que bordeaba las calles, vivaba a la reina de su preferencia. Un cuerpo de bellas bastoneras de Godoy Cruz, una guardia imperial femenina de reciente formación y que utilizaba llamativos uniformes con sugerentes minifaldas, se convirtió en el centro de las miradas masculinas.
Para el Acto Central en el Anfiteatro “Frank Romero Day” se realizó la “Vendimia mágica”, en un escenario espectacular con audaces líneas y logrado diseño. Fue dirigida por Eduardo Huatos y contó con un libreto de los autores Eduardo Hualpa, Luis Alfredo Villalba y Jorge Iñarra Iraegui. La coreografía general fue de Corina Silva y nuevamente se presentó el reconocido bailarín y coreógrafo Santiago Ayala “El Chúcaro” con su ballet folclórico que participó en importantes cuadros como “Las raíces americanas”, “Las cepas españolas”, “Las estacas de la nacionalidad”, “La savia criolla”, “El injerto vital” y “Los últimos cien años”. La representante de Guaymallén Cecilia Baumgartner, fue coronada Reina de la Vendimia y así el departamento sumaba su cuarta reina. Ana María Montoya, de San Rafael, fue la Virreina. Cabe destacar que esta reina fue la primera que realizó importantes viajes protocolares: Mar del Plata, Bariloche, Miami (EEUU) y Alemania.
El afiche promocional del evento fue realizado por el artista visual Chipo Céspedes que, con una pareja de cosechadores, la viña y el sol, representó a elementos fundamentales de la vendimia y el trabajo.
Cecilia Baumgartner muere en Mendoza el 01 de septiembre de 2021. Tenía 69 años.
* ANIBAL CUADROS: Autor, compositor y músico. Solistas, conjuntos y coros interpretan y graban sus temas. Dirigió musicalmente Fiestas de Vendimia, centrales y departamentales. Es uno de los fundadores y director del archivo digital “La Melesca”, historias de Cuyo.
FUENTES: LIBROS: BOSQUET Diego, GARCÍA María Inés, MASERA Mario, PACHECO Mónica, SÁNCHEZ Octavio, VARGAS Gladys, Todas las voces, Ediunc, Mendoza, 2013. CODORNIÚ DE LACERNA, Dalinda, Mendoza. Nociones de geografía e historia de la provincia, Juan Perrotti Editor, Buenos Aires, 1934. FLUIXÁ, Ernesto, Un siglo de música en Mendoza, D´Accurzio Impresores, Mendoza, 1960. LACOSTE, Pablo, Grandes obras de Mendoza, Diario UNO, 1998. LLOPART, José, MORÁN, Rafael, y otros (staff), Libro de Oro de la Vendimia, ALDA Litografía, Mendoza, 1986. QUIROGA, Wustavo y otros, Feria de América: vanguardia invisible, Ediciones Fundación del Interior, Buenos Aires, 2012. SEVILLA, Ariel y SEVILLA, Fabián, La Vendimia para ver, Talleres gráficos de Inca Editorial (Ministerio de Cultura de la Provincia de Mendoza), Mendoza, 2006. SOSA, Gerónimo, Parque General San Martín, Imprenta oficial de Mendoza, 1965. DIARIOS Y REVISTAS: Mendoza: Diario Los Andes, Diario Uno, Diario Mendoza, Diario La Libertad, Diario El Tiempo de Cuyo, Diario El Andino, Diario Hoy, MDZ digital, Diario El Sol Fiestas de la Vendimia, (Publicación del Ministerio de Indistria y Obras Públicas) abril 1936. Fiestas de la Vendimia, (Publicación del Ministerio de Indistria y Obras Públicas) noviembre 1937. Cien años de vida mendocina (libro conmemorativo del centenario del Diario Los Andes) Mendoza, 1982. Homenaje a la Fiesta de la Vendimia, Diario La Libertad, Mendoza, 1939 Buenos Aires: Diario La Nación, Diario Clarín. ARCHIVOS: Diario Los Andes Familia Cuadros Familia Fasciolo Familia Sosa Baccarelli